martes, 14 de enero de 2014

Insuficiente.

- No tienes ni idea de cómo me siento en este momento.
-¿ Qué no sé como te sientes? Sé lo que es dar todo por una persona y quedarte absolutamente sin nada.
Lo sé porque a mi también me ha pasado.
Sé lo que es observar como lentamente él sale por la puerta sin ti, y con él, todos tus sueños y felicidad.
Te sientes la persona más pequeña e insignificante del mundo.
Eres, en ese momento, la persona que nadie quiere tener a su lado o a la que todos sustituyen pasado un tiempo.
Te sientes insuficiente; insuficiente físicamente, insuficiente intelectualmente, insuficiente en todos los sentidos.
Justificas el hecho que el ya no te quiera o que no lo importes, recuerdas las noches en la que rezabas para que él no encontrase a alguien mejor que tú, o al menos alguien no le hiciera sentir como tú lo haces.
Pero lo hizo, y en el fondo sabías que tarde o temprano pasaría, que se daría cuenta que como tu no hay ni una ni dos, sino miles.
Y cuánto más daño te hacen, más demuestras que tu teoría de ser poco es verdad.
Y aunque pase el tiempo y ya al menos no lo recuerdes, a cada persona que conoces, eres incapaz dar el 100% de ti, porque sientes que no eres suficiente para nadie.
Es triste, las mejores personas son a las que más destrozan y después se preguntan por qué a cada día hay más personas hijas de puta.

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