viernes, 10 de junio de 2016

Llegas.

Llegas a desordenar mi vida, llegas para volver mi puto mundo patas arriba,
y haces que rompa todas las promesas que me hago a mi misma.
y ¿ aún así pretendes que no me asuste?
Mírame, tengo 100 capas y barreras puestas delante de mi,
para que nadie entre, para que nadie sepa, para que nadie me destruya.
Y tú, entras sin pedir autorización, sin tocar ni siquiera la puerta.
Entras con tu mirada de no romper ni un plato, 
con tus palabras que parecen sinceras y tus besos que parecen ser eternos.
Llegas, y no te importa hacerme vulnerable, me desarmas, 
bajo la guardia, como si en tus manos estuviera la seguridad absoluta.

-Podrías mentirme en la cara y yo volvierme totalmente ciega.-

Llegas y te quedas en mi corazón sin pedir un puto permiso de residencia.
Has roto todos mis esquemas y qué miedo me da
porque has llegado a la vida de una chica que siente mucho, calla poco,
y le falta más de un tornillo en su cabeza.



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