Por eso no aguanto las fotos, ni las poesías.
Por eso no me gustan las palabras y menos las promesas.
Por eso odio que me agarren de la mano y que me digan que me quieren.
Por eso me fastidia que me miren a los ojos y me traten con ternura.
Por eso no aguanto un gesto de amor hacia a mi ni que los que juran no hacerme daño sepan mi pasado.
Por esto, por esta extraña presión en el pecho al darme cuenta que eres uno más, otro fracaso en mi larga lista de casi amores.
Por esto, porque me dejas todos los recuerdos pero tú te vas, porque no puedo sacar de mi mente todas tus mentiras, porque me siento estúpida por volver a caer en este juego.
Por esto, porque me siento una mierda, porque siento poco, siento que no soy nada, que no valgo nada.
Por esto, porque si me conoces, sabes mis puntos débiles y como usarlos contra mi, por esto, porque no quiero tener que esquivarte por la calle porque soy incapaz de mirarte porque si lo hago me dan ganas de matarte, besarte, acariciarte, insultarte y todo al mismo tiempo.
Por esto, porque me has hecho recordar y abrir todas las heridas pasadas y que pensaba que estaban cicatrizadas.
Por esto, porque me odio, porque no quería que aparecieras y aún peor que me dijeras que estabas seguro de lo que hacías, porque sabía que te cansarías de mi y te ibas a deshacer de mi como si fuera un simple papel ya usado.
Por esto es por lo que no aguanto el romanticismo por esto detesto el amor, por eso
te detesto.
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