Ahora sólo existes en mis recuerdos.

Creo que nunca nadie podría comprender lo grande y maravilloso que él fue para mí.
Creo que nadie sabe realmente las cosas que dio e hizo para verme feliz, la delicadeza y el respeto con él que me trataba.
Con él no hacía falta que me dijera "  princesa " o " reina " pues me hacía sentir así a casa minuto que pasaba a su lado.
Él era capaz de mirar más allá de mi físico, y, con sólo una simple sonrisa, lograba que me sintiera la mujer más increíble del planeta.
Me abraza con fuerza mientras cerraba los ojos con una sonrisa en su cara y pronunciaba esa palabra tan delicada : -te quiero- , juro que el mundo en ese instante se paraba.
Sus manos, bajando lentamente buscando las mías, era increíble la seguridad que sentía, como si nada ni nadie pudiera destruirme, como si nada pudiera destruirnos.
¿ Cómo agradecerle haber amado con locura cada una de mis manías e inseguridades ?
¿cómo odiarlo, si me regaló los mejores momentos de mi vida?.
No acabó bien, es verdad, pero me faltarían líneas y páginas para poder agradecerle de haber hecho que esta chica que se sentía tan chiquitita, lo observara y sin más se sintiera la mujer más grande.
Por desgracia, ahora todos esos momentos solo existen en mis recuerdos pues nunca más se volverán a repetir.
Así que recuérdame, recuérdanos, como lo grande que fuimos, la confianza que teníamos el uno en el otro, las risas, los llantos... y aunque ya no seamos nada el uno para al otro y aunque nuestros caminos se empeñaron en separarse y como consecuencia separarnos, gracias, gracias amigo, gracias por haber aparecido.