Me rindo.

Irme lejos, quiero irme tan tan lejos que nunca nadie pueda encontrarme.
Desaparecer sin dejar ningún tipo de rastro.
Quedarme mis pensamientos y yo solos.
Un  lugar dónde con sólo cerrar los ojos, pueda borrar el momento vivido que no me guste, las palabras que me han dicho y me han herido, las promesas que cortan por no ser cumplidas, y las veces que luché y acabé destruida en el suelo.
Me levanto cada mañana con ganas de reír, de vivir, de ayudar...
pero parece que las personas se empeñan en tirarme para abajo, y aunque me mantengo con fuerza, esta vez habéis ganado.
Ya no tenéis que destruirme, ya lo habéis hecho, ya no tengo ganas de nada, ya no tengo motivo para levantarme, ni siquiera la vida me parece ya un regalo.
Dejarme tranquila con mi estupidez y mi fea sonrisa, ya he aprendido la lección, por fin he comprendido que nadie es lo que parece, que el amor no existe, y que las amistades eternas se rompen.
Por fin lo habéis logrado, ya no hay simpatía en mi, ni cariño, ni ganas de seguir.
Seré como todos, egoístas, hipócritas, mentirosa, fría y calculadora.
He intentado jugar bien, y he perdido todas las partidas.
Game over, habéis acabado conmigo.
Ah y por favor, después no me preguntéis porqué no he vuelto a ser la misma.