Tu eras mi mayor deseo.

La tan ansiada meta de hacerte mía, de poseer cada parte de ti, de dejarnos fluir en un abrazo sin fin,
donde la distancia entre tu piel y la mía fuera tan minúscula que el tiempo ni el olvido pudiera interponerse.
De ser la jaula que te liberara de los males del mundo y te resguardara del temporal.
Conducir nuestras vidas al mismo final, que fuera donde fuera a tu lado quería llegar.
De ser tu ilusión al despertar en la mañana, tu mayor deseo al acabar el día, y la almohada en la que ver tus sueños convertidos en realidad.
Porque no hay palabras en el mundo que me ayuden a explicar cuentas eran las ganas e ilusión que puse en ti.
Todo esto paso de ser un sueño, a ser nuestros triste final, donde tú ibas a ser la protagonista, con momento sin igual, momentos para recordar que solo yo recordaré.
Te digo adiós, no sin antes hacerte ver una nueva vez, que la musa de mis letras eres tú, estando o sin estar...

J.J