Miro a mi al rededor y todo está mal.

Observo el mundo y lo único que veo que nada está en su lugar.

Cada día las personas se vuelven más egoístas, más vengativas, más amargadas.
Y esa lista me incluyo yo misma...
Veo que cada día la sociedad subestima lo " romántico " y lo " eterno " teniéndolo como un mito, como un sueño creado solo para los soñadores y no para ellos los supuestos "realistas".
Nos miran con cara de pena, con cara de asco, pensando que somos ilusos por creer en ello.
Que ellos tiene la " razón " y nosotros la " ilusión ".
Pero un momento, dejando atrás el amor en parejas, el mismo amor está por todas partes;
Cuando una madre le compra un regalo a su hijo, eso es amor.
Cuando una persona se agacha a ayudar a otra persona a quien se le ha caído papeles, fruta, lo que sea! sin conocerla si quiera,  eso es filantropía, amor hacia el ser humano.
Cuando las personas comparten una pena, sienten empatía, eso es amor.
Cuando una pareja decide casarse, eso es amor.
Incluso, un mismo bebé, él en si, es amor.
No vale decir que " que sin amor se puede vivir " porque hasta el hombre más mujeriego, y la mujer más perra, se llegan sentir solos si no son amados, ni cuidados, ni extrañados.
Observo también el poco importismo que hoy en día las personas sienten hacia otras, cada día decimos más palabras dañinas, cada día criticamos más a otras personas por no ser igual que nosotros, solo miramos nuestro ombligo sin ni siquiera levantar la vista como ver como de mal estás las demás personas.
" Ojo por ojo, y el mundo se quedará ciego " dijo Gandhi, y que razón tenía ese sabio hombre.
Nos quejamos por no tenemos ese móvil tan deseado y ni siquiera pensamos de dónde proviene, quién lo ha hecho, o que personas han tenido que explotar con un bajo salario, y en condiciones infrahumanas.
No quejamos porque en las calles se forman atascos y no somos consientes que cada uno de esos coches expulsan Co2 y es una de las causas del calentamiento global.
Nos quejamos porque mamá no ha cocinado lo que nos gusta mientras que las grandes empresas prefieren quemar la comida que sobra para que no baje su precio en el mercado aún sabiendo que miles millones de personas de hambre.
Gastamos millones de euros/dolares/pesos etc en construir edificios más grandes y más lujosos y ni nos paramos a pensar que ese mismo dinero sería capaz de pagar la educación a miles de niños que tal vez en su cabeza están las respuestas a las curas de algunas enfermedades.
Y cuando en historia se da el Nazismo, nos referimos a ellos como personas crueles, que mataron a millones de personas horriblemente, y cuando se explican los motivos, se dicen que lo hicieron por miedo, por comodidad y porque tenían una forma de pensar muy estúpida.
Pero, piénsalo ¿ Nos diferenciamos mucho a ellos? Yo creo que no.