Pero no.

Lees, escuchas música, ves la televisión.
Cualquier cosa para tener tu mente ocupada, pero no, ni siquiera eso funciona.
Y todo lo haces en un acto de desesperación, necesitas sacarlo de tu mente, para poder seguir, para poder vivir.
Pero no, en tu interior sabes la verdad, lo único que intentas es negar lo que ya es tan evidente, esa es la cruda realidad.
Sonríes y dices que estás bien, ¿ a quien intentas convencer? ¿A ti misma o a los demás ?
Crees que el alcohol te ayudará, te sientes tan frágil como un niño y te comportas como tal.
Ves como el pasado se esfuma tan lentamente que te da ganas de intentar agarrarlo de nuevo, pero es más rápido que tu.
Se lo cuentas a tus amigos, y extraños también, a cualquier persona que te diga “ se solucionará “, intentas dormir para no pensar, creyendo que toda esa mierda te aliviará el dolor, pero no.
Tienes buena cara, pero por dentro estás destrozada.
Caminas pero en verdad te falta nada para empezar a arrastrar los pies.
Respiras, pero sientes que estás muerto.
Y todo eso por una persona, por una persona a la que has dado tanto, y es que no hay cura para este dolor, no hay cura para recomponer el corazón.